SE NOS CONCEDE UNA SOLA VIDA;
Y LA PREGUNTA Que Cada Uno Debe Hacerse Es:
"¿Cómo Puedo Invertir Mis Facultades De Manera Que Rindan El Mayor Provecho? ¿Cómo Puedo Hacer Más Para La Gloria De Dios Y El Beneficio De Mis Semejantes?"
Pues
la vida es valiosa sólo en la medida en que se la usa para el logro de estos
propósitos.
NUESTRO
PRIMER DEBER
hacia Dios y nuestros semejantes es el desarrollo individual.
CADA
FACULTAD
con que el Creador nos ha dotado debemos cultivarla hasta el más alto grado de
perfección, para realizar la mayor suma de bien de la cual seamos capaces. Por
tanto, está bien invertido el tiempo que se usa en la adquisición y la
preservación de la salud física y mental. No podemos permitirnos empequeñecer o
inhabilitar ninguna función del cuerpo o de la mente. Con la misma seguridad
con que lo hagamos, deberemos sufrir las consecuencias. CRA 15/EGW/MHP
No hay comentarios:
Publicar un comentario