111. Para saber cuáles son los
mejores comestibles tenemos que estudiar el plan original de Dios para la
alimentación del hombre. El que creó al hombre y comprende sus necesidades
indicó a Adán cuál era su alimento. “He aquí—dijo—que os he dado toda planta
que da semilla..., y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os será para
comer”. Génesis 1:29. Al salir del Edén para ganarse el sustento labrando la
tierra bajo el peso de la maldición del pecado, el hombre recibió permiso para
comer también “plantas del campo”. CRA 95.1
Los Cereales,
Las Frutas Carnosas, Los Frutos Oleaginosos, Las Legumbres Y Las Hortalizas Constituyen El Alimento Escogido Para
Nosotros Por El Creador. Preparados del
modo más sencillo y natural posible, son los comestibles más sanos y
nutritivos. Comunican una fuerza, una resistencia y un vigor intelectual que no
pueden obtenerse de un régimen alimenticio más complejo y estimulante.—El Ministerio
de Curación, 227, 228 (1905). CRA 95.2
113. El Señor se propone que su pueblo vuelva a vivir a base de frutas, hortalizas* y cereales sencillos... Dios les proveyó a nuestros primeros padres los frutos en su estado natural.
(Escrito en
1890) E. from U.T. 5, 6 CRA 96.1
114. Dios está obrando en favor de su
pueblo. No desea que esté sin recursos. Lo está haciendo volver al régimen
alimenticio originalmente dado al hombre. Este régimen debe consistir en
alimentos hechos con las materias primas que él proveyó, que son principalmente
las frutas, los cereales y las oleaginosas, aunque también se usarán diversos
tubérculos.—Joyas de los Testimonios 3:133 (1902). CRA 96.2
115. Se me ha mostrado reiteradamente
que Dios está trayendo a su pueblo de vuelta a su plan original, esto es, el de
no subsistir a base de carne de animales muertos. El quiere que enseñemos a la
gente un método mejor. CRA 96.3
Si se descarta la carne, si el gusto
no es educado en esa dirección, y si se estimula el apetito por las frutas y
los cereales, pronto ocurrirá lo que Dios quiso que fuera en el principio. Su
pueblo no usará nada de carne.—Carta 3, 1884. CRA 96.4/EGW/MHP